Ruta del románico de Sobrarbe y Ribagorza. Viaja mil años atrás en el tiempo

Las Comarcas de Sobrarbe y Ribagorza, herederas de los antiguos condados históricos de la Marca Hispánica carolingia, que a partir del siglo XI pasarían a formar parte del Reino de Aragón, atesoran un rico patrimonio del románico rural en Europa. Obras majestuosas iniciadas en ocasiones por maestros lombardos llegados de tierras italianas, introduciendo una arquitectura que se conoce como Románico Lombardo y continuadas por maestros locales, nos muestran lugares envueltos de historia, arte, tradiciones y naturaleza singular.

Estos territorios escarpados del Pirineo se encuentran salpicados de minúsculos pueblos y antiguos asentamientos fortificados, que, por su secular aislamiento, han podido conservar buena parte de su patrimonio medieval. Estas edificaciones se integran magistralmente con el paisaje montañoso que las circunda; altivas y arrogantes vigilan el territorio.

Entre algunos de los monumentos a visitar penetraremos en las entrañas del milenario conjunto religioso-militar fortificado de Muro de Roda, sin duda, uno de los monumentos más espectaculares de Sobrarbe. Destacable tanto por los aspectos artístico-arquitectónico como por los paisajistas. De la Ribagorza no podremos obviar la visita a uno de los pueblos más bonitos de Aragón, Roda de Isábena, que presume de ser la población española más pequeña que tuvo una catedral. No solo la iglesia, todo el conjunto derrama belleza y tranquilidad. El Monasterio de Obarra, el patrimonio de Graus, las casas fortificadas y los castillos del Valle de la Fueva y un largo etcétera. Tenemos toda la jornada para perdernos en bellos enclaves por carreteras perdidas y descubrir estos lugares perdidos en el tiempo.